Los últimos datos recogidos por Unespa (2019) arrojan un porcentaje llamativo cuando menos. Solo un 45% de los hogares canarios cuentan con una póliza de seguro respecto al 72% de media nacional.
En contraste, el Seguro de Auto en nuestro Archipiélago alcanza más del 80%. Una de las diferencias entre estos dos seguros es la obligatoriedad del mismo. Sin embargo, y en función de la inversión destinada en esta protección, se obtiene una garantía de seguridad que rompe la balanza a favor de la prevención.
Volviendo al Seguro de Hogar, otro dato que llama la atención es el País Vasco, con un porcentaje del 87,52% de viviendas aseguradas. El motivo, apunta Unespa, es en parte la denominada «gota fría» producida en el verano del año 1983 -la mayor catástrofe natural en la comunidad-. Este suceso concienció a la sociedad vasca sobre la necesidad de asegurar su patrimonio inmobiliario.
Habitar el espacio y garantizar la seguridad, teniendo en cuenta las adversidades del clima y otras probables catástrofes naturales, compone un complejo rompecabezas que puede armarse con previsión. Entre Península y los archipiélagos, el seguro ha pagado 7.400 millones de euros para reparar los daños causados por tempestades e inundaciones entre 1987 y 2019.
La función del seguro en gran parte implica informar, reaccionar y acompañar a los mutualistas para tratar que la normalidad vuelva a sus vidas después de un suceso inesperado lo más pronto posible.
La solidez financiera del seguro español es más del doble de la que le exige la Ley (Datos de la Unespa). Para más datos, Mutua Tinerfeña se encuentra entre las más solventes de España.