El IASS repartirá las 10.000 mascarillas donadas entre los colectivos sociales más necesitados.
La aseguradora canaria hará entrega durante esta semana de este material de protección al Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), que durante estos días continúa su labor con aquellos colectivos sociales que más lo necesitan.
Santa Cruz de Tenerife, 24 de abril de 2020 – Mutua Tinerfeña hará entrega a lo largo de esta semana de un total de 10.000 mascarillas de protección al IASS (Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria), entidad que trabaja con colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad: mayores, infancia, familia y personas en situación de dependencia o discapacidad.
Con esta donación se apoya y facilita la importante labor que el Instituto desempeña, especialmente en una situación tan complicada como la actual. Así, estos sectores población, que forman parte del grupo más susceptible al COVID-19, podrán disponer de medidas adicionales de protección que les garantice una mayor seguridad y protección frente a posibles contagios.
En palabras de Juan Antonio López de Vergara Méndez, presidente de la aseguradora, “Mutua Tinerfeña está para cubrir tiempos difíciles”, reforzando así el compromiso e implicación con la sociedad que con esta donación suma a otros tantos proyectos de apoyo social con los que colabora la Entidad a lo largo y ancho del Archipiélago.
Con más de 85 años de existencia, Mutua Tinerfeña es una empresa con capital 100% canario y presencia en las siete Islas, cuyo compromiso de cercanía con la sociedad implica también su colaboración desinteresada con diferentes proyectos de ayuda social.
Por su parte, la labor del IASS se centra en servir de apoyo a colectivos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, desempeñando así un papel fundamental en el ámbito social y sociosanitario, aunando esfuerzos para la mejora del bienestar y calidad de vida de los que viven en Canarias. Son conocidos sus programas de asistencia a centros residenciales de personas vulnerables, mayores dependientes, personas con discapacidad, atención a los niños, niñas, adolescentes y a las familias, pero su actividad abarca también otros que no lo son tanto y que igualmente coadyuvan al bienestar de todos (servicios para personas ciegas, sordas, servicios para el cáncer, para la diabetes, para los trastornos alimenticios -anorexia y bulimia- y un largo etcétera).