Cinco imprevistos que puedes prever para irte tranquilo de vacaciones

En pleno agosto llega la ocasión para miles y miles de personas de coger las tan ansiadas vacaciones. Pero, para poder afrontar este necesario tramo del año con tranquilidad, es muy importante tener cierta previsión para que unos días fuera de casa sean placenteros tanto al inos como al regresar a nuestro hogar.

Cinco imprevistos son los más comunes a la hora de la vuelta a casa pero son controlables, tanto a la hora de prevenirlos como, en caso de suceder, ponerles una solución lo más adaptada a nuestras necesidades. Especialistas de Mutua Tinerfeña nos explican los cinco que más ocurren en nuestras casas.

Ojo con el agua

Los daños ocasionados por el agua suelen encontrarse entre los que con mayor frecuencia sufren las viviendas en España. Si, además, la casa se encuentra vacía, el problema puede ser mayor.

Es muy necesario comprobar que los grifos quedan cerrados, así como las llaves de paso, pero también imprevistos como una filtración que no se ve de manera superficial o una tubería que se rompe puede no solo ocasionar problemas en nuestra vivienda, sino también en la de nuestros vecinos, algo cubierto por el Seguro de Hogar.

Daños estéticos

Vinculado, en muchas ocasiones al punto anterior, un imprevisto con el que nos solemos encontrar son todos aquellos relacionados con los daños estéticos. Pongamos un sencillo ejemplo. Ha ocurrido un siniestro en el baño, es necesario cambiar una serie de azulejos pero estos ya no se encuentra, ahí entraría el seguro. Otro caso muy común es el del parqué. Si se ha dañado, por ejemplo por una filtración, el Seguro de Hogar cubriría siempre la reforma de manera estética, dejando el lugar práticamente nuevo.

Reclamaciones judiciales

¿Qué ocurre si regreso a mi casa y compruebo que desde la casa del vecino se ha filtrado agua y no tengo relación con él? Una de las situaciones con las que más se encuentran los propietarios y las compañías de seguros es esa.

Por no existir relación, o porque la misma sea mala, serán los abogados de la compañía aseguradora los que tramiten todo, desde poner la reclamación hasta seguir el proceso de la misma acabando con la culminación del trabajo.

Aunque pueda parecer obvio, en muchos las personas afectadas no saben a quién dirigirse a la hora de poder reclamar un daño que un tercero le ha provocado en su hogar.

Catástrofes

Por desgracia, en los últimos años nos hemos tenido que habituar a incendios forestales cada vez más virulentos, algo que, según los especialistas, debido al cambio climático, podría ir a más próximamente.

En este aspecto, como el de situaciones como terremotos o erupciones volcánicas, nuestras viviendas están expuestas a catástrofes naturales ante las que es necesario tomar precauciones. Pero también debemos pensar en situaciones como, por ejemplo, fuertes vientos que afecten a la terraza o azotea de nuestra casa.

Una de las falsas creencias más extendidas es que en una casa de autoconstrucción no es necesario tener un Seguro de Hogar. Nada más lejos de la realidad. No solo es conveniente, sino necesario, asegurando, además, tanto continente – aquellas partes que integran la casa de una manera estructural como materiales de construcción o cableado eléctrico y tuberías de agua-, como en contenido, todos aquellos bienes que se encuentran en la misma.

Llegados a este punto hay que advertir sobre el peligro del infresguro. Es decir, asegurar el continente y el contenido por debajo de su valor real, pues la póliza solo cubrirá una parte proporcional de los daños.

Sin llaves

Otro de los cinco imprevistos que más ocurren en lo referente al hogar es dejarnos las llaves dentro de la vivienda y no disponer de un juego de repuesto. Regresamos de vacaciones y nos encontramos con que no podemos acceder a la casa, por lo que necesitamos del trabajo de un especialista.

En poco tiempo, un cerrajero nos permitirá entrar sin ningún problema, algo que, muchas personas desconocen, pero está cubierto por el Seguro de Hogar. Esto también sucede cuando nos hemos dejando una llave puesta por dentro imposibilitando introducir otra desde fuera: un cerrajero será el encargado de sacarnos de este común apuro.

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